Práctica cada día el arte de conversar, pero no de cualquier forma: con consciencia, tolerancia y ánimo de construir valiosas relaciones.
Somos seres sociales desde que nacemos y conversar forma parte de ti, de mí, y de tod@s los que vivimos en este planeta. A través de una conversación constructiva y relajada (no destructiva), podemos relacionarnos de forma más consciente y positiva, pero hay 6 errores que debes evitar.
¿Cómo sueles iniciar una conversación con una persona que acabas de conocer?
¿Miras a los ojos cuando conversas o miras hacia a otro lado?
¿Cuándo conversas prestas atención a la persona que tienes frente a ti o tienes puesta la atención en mil actividades a la vez?
¿Sueles mostrarte confiada y relajada al hablar o todo lo contrario tu gesto es serio y desconfiado?
¿Tienes prejuicios y temor a conversar con personas que no son de tu entorno cercano?
El otro día estuve paseando por el campo y me detuve a observar cómo se comunican las hormigas unas con otras. Vi cómo danzaban de un lado a otro y se detenían brevemente para verse y enviarse mensajes. Luego vi cómo se ayudaban unas a otras y entre todas llevaban para su casa: trocitos de pan, palitos y pétalos de flores.
Viéndolas en plena acción, pensé en escribir sobre algo tan vital para tod@s, como es El Arte De Conversar.
Pero no de cualquier forma
Conversar con confianza en ti misma , con actitud positiva hacia la conversación y hacia la persona con quien estás hablando.
Conversar con ánimo de construir, resolver problemas, fortalecer relaciones y disfrutar.
Conversar para crear una danza armoniosa, pacífica y de cooperación.
Conversar para escuchar, crear, apoyaros y motivaros.
Conversar sin temor al qué dirán de ti, y sin sentirte por encima o por debajo de los demás.
Conversar de igual a igual, pero también aceptando las diferencias.
Y conversar desde la tolerancia, no para descalificar, acumular rencor y llegar al descontrol emocional.
Cuando conversamos desde el corazón (Sin corazas, miedos y creencias limitantes), somos capaces de cooperar, unir fuerzas para hacer transformaciones personales y sociales.
6 errores que son necesarios evitar en las conversaciones
1. Evita gestos desagradables. Antes de la comunicación verbal, está la comunicación corporal y gestual. Si estás con cara de pocos amigos, nerviosa, tensa o con mucho enfado o tristeza, es imposible no reflejarlo en el cuerpo y en la cara. Se nota y mucho.
Antídoto: respira profundamente antes de conversar (sobre todo si es la primera vez que conversas con alguien). Relaja tu cuerpo e imagina en tu mente (que la conversación será positiva y productiva). Mira a los ojos, sonríe y si no te encuentras preparada para conversar, queda con tu amig@ en otro momento en el que te encuentres más relajada.
«Respira, relaja el cuerpo, sonríe y deja que las palabras fluyan»
2. Quejas constantes. Cuidado con convertir las conversaciones en un océano de quejas y críticas constantes que cansan, desgastan y consumen una gran cantidad de energía.
Antídoto: si quieres una conversación agradable, deja que fluya con temas optimistas, divertidos y que os motiven. Si necesitas resolver un problema, elige otro momento para resolverlo y de forma puntual.
“No conviertas tus conversaciones en campos de batalla, la vida es muy corta para malgastarla con malos rollos”
3. Prejuicios excesivos. Tener una serie de creencias limitantes con respecto a la persona que tienes en frente de ti, afecta la conversación. Se nota en el contenido y en el lenguaje del cuerpo.
Antídoto: Cuestiona las creencias que limitan tu forma de comunicarte con personas que no forman parte de tu entorno, familia y amigos. Cambiar de actitud es un trabajo progresivo que puedes realizar en cualquier momento.
Práctica el arte de conversar cuando viajes. Lee historias y biografías de personas que han superado grandes obstáculos en su vida.
Haz cursos, formaciones con distintas personas. Participa en actividades sociales y de cooperación (te ayudarán a generar más comprensión, aceptar la diferencia y ser más tolerante).
“Los prejuicios son causantes de malos entendidos, miedos irracionales, y puedes perder un amigo o amiga de verdad”.
“Las barreras mentales hay que traspasarlas para poder practicar el arte de conversar con la diversidad de personas que pueblan el planeta”.
4. Falta de atención y escucha. Estar en mil actividades y estrés constante influye en que pierdas la atención con facilidad, por lo que tampoco escuchas atentamente lo que la otra persona te está comentando. Cuando tu mente está dispersa, difícilmente puedes dialogar con congruencia y asertividad.
El mensaje que transmites es: “no me interesa la conversación y la persona que está contigo lo nota”.
Antídoto: para un poco el ritmo de actividades, sobre todo si quieres que tus conversaciones realmente sean de calidad y de valor. Práctica la escucha activa por respeto a ti y a la persona que está contigo.
¿Cómo? estando presente en la conversación, contactando visualmente, haciendo preguntas, compartiendo historias, experiencias, sonriendo, y haciendo que la persona se sienta a gusto y tú también.
“ La atención plena, la escucha y el arte de conversar, se puede trabajar en talleres grupales de comunicación y desarrollo personal”.
Próximamente taller presencial en Madrid “Conociéndote para alcanzar tus propósitos vitales”. Contacta conmigo a través del formulario de contacto o apuntándote a la newsletter para ser la primera o el primero en enterarte del taller”.
5. Conversar para sólo criticar a personas ausentes. Es un error estar constantemente criticando a otras personas que no están presentes. Causa mala impresión a quien te escucha. La conversación se distorsiona, se amarga y termina por alimentar emociones como el enfado, la tristeza y el rencor.
Antídoto: no merece la pena gastar tiempo y energía en hablar de terceras personas y más si no están presentes. Elige temas de conversación que nutran vuestra relación de amistad de forma positiva y que generen emociones más agradables para elevar vuestro nivel de energía.
Trabaja con la autoestima y con las emociones, si sientes que no puedes dejar de hablar de terceras personas. Y además intenta solucionar los conflictos directamente con ellas.
«Pregúntate: ¿De qué me doy cuenta con esta actitud? ¿Cómo me afecta y cómo afecta mi relación con los demás? ¿Qué puedo hacer para cambiar de actitud?”
6. Hablar en exceso y querer llevar siempre la razón. Otros errores relevantes es querer llevar siempre la razón en los temas de conversación. También hablar en exceso y no dejar que la otra persona se exprese. Es más común de lo que nos pensamos.
Llega a aburrir, resulta egoísta y demuestra falta de empatía. Este tipo de comportamiento no favorece el inicio de una relación de amistad, todo lo contario, provoca alejamiento y conflicto.
Antídoto: revisa por qué hay una necesidad de centrar la conversación sólo en ti y en tus temas. Una conversación asertiva necesita estar basada en: el derecho a expresarse de cada uno y en la escucha activa. Tú hablas, yo te escucho y viceversa. Acompañado de refuerzos positivos mutuos y comprensión a nivel emocional.
“Es más rica y divertida una conversación cuando ambos se sientes a gusto y se comprenden mutuamente. Cuando surgen los problemas se resuelven con buen ánimo porque la disposición de ambos es de resolver y mejorar la relación”.
Fijate en este corto animado (no sólo para los peques de la casa, también para los adultos)
Y podría seguir describiendo una lista más larga de errores, que de seguro ahora mismo estás pensando.
Conversar es todo un arte, te puedo ayudar a mejorar tu estilo de comunicación, ser más asertivo/a al expresarte y desarrollar tu simpatía. Conoce mis servicios de asesoría online y presencial. Te ayudo a mejorar tus habilidades sociales para comunicarte mejor con el mundo.
Hola Idalia:
Muchas gracias por dejar tu comentario. La idea de escribir este post, ha sido precisamente «recordar el valor de conversar y lo positivo que puede ser para todo tipo de relaciones. Valiosa la aportación que haces en cuanto a la tecnología. Pienso que hay que buscar siempre el equilibrio. Mundo analógico y mundo digital en equilibro. Estar conectados con personas en internet (las nuevas tecnologías también acercan), pero sin olvidarnos de conectar, cara a cara con las personas que nos rodean en nuestro entorno más cercano.
Un abrazo y que tengas buen día :o)
Gracias Euri por este post, muy bueno, completo y necesario, especialmente en estos tiempos en que se está perdiendo la costumbre de conversar cara a cara, ya que la adicción a la tecnología digital sigue causando estragos en las relaciones interpersonales.
Es común que no se preste atención al interlocutor, ni siquiera para escuchar su nombre, Ah! pero si se van a dar los números del móvil para estar conectados por medio de las redes y las aplicaciones existentes, ahi si que la cosa cambia porque a partir de ese momento es por este medio que van a hablar.
Ultimamente he notado que las personas solo desean escuchar su propia voz y su punto de vista, han perdido el interés por dialogar, escuchar, empatizar y aprender del otro, hay una especie de sensación o sentimiento de superioridad o de tener la verdad acaparada en sus palabras que por eso lo demás pierde interés. pero como bien expresas también existen otros factores que hacen del arte de conversar un fastidio por la falta de modales y respeto al conversar y precisamente por el ser humano ser gregario y gustar de las relaciones interpersonales el hecho de encontrarse sumergido en la indiferencia y la soledad le crea un malestar incapaz de explicar, entender o manejar.
Nada como una conversación grata y fluida entre dos o varias personas, un privilegio que estamos por perder y cambiar.