Mujeres que enfrentan la vida diaria, tras padecer alguna discapacidad
Autora del post: Amalia C. Araujo
Ante todo, agradezco a mi gran amiga Euri por esta bonita oportunidad de permitirme participar en su interesante blog como invitada, augurándole muchos éxitos; y así conversar con ustedes sobre un tema que tiene una importancia relevante a nivel de la sociedad en la cual diariamente nos desenvolvemos, y que nos atañe a todos sin distinción de ningún tipo.
– ¿Alguna vez has sentido cierto rechazo de los demás?
– ¿Cómo excluida en tu ambiente laboral?
– ¿Qué por tener algún tipo de limitación, no eres merecedora a ser tratada por igual y a tener los mismos derechos y oportunidades que todo el mundo?
– ¿Y en el plano sentimental te has llegado a sentir menos mujer?.
«Si en algún momento has pasado por las situaciones antes mencionadas, este artículo te lo dedico a ti».
Antes de empezar a profundizar más en el tema que hoy nos atañe, deseo darte luces en términos de Leyes sobre los Principios Generales en torno a la Discapacidad, y entre los que cabe mencionar los siguientes:
1.1. El respeto de la dignidad inherente, la autonomía individual (incluida la libertad de tomar las propias decisiones), y la independencia de las personas.
1.2. La no discriminación.
1.3. La participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad.
1.4. El respeto por la diferencia, y la aceptación de las personas con discapacidad, como parte de la diversidad y la condición humana.
1.5. La igualdad de oportunidades.
1.6. La accesibilidad.
1.7. La igualdad entre el hombre y la mujer.
1.8. El respeto a la evolución de las facultades de las personas con alguna limitación, y su derecho a preservar su identidad.
En base a los principios antes mencionados, y que deben ser respetados y cumplidos a nivel de todo el entorno social de un país; «quiero enfocarme en el tema que te puede interesar, el de las mujeres que diariamente se desenvuelven dentro de la sociedad, a pesar de padecer de alguna característica especial».
Sabes que la vida en general para una mujer siempre ha sido y es, luchar por marcar su apertura dentro de las diferentes áreas, donde usualmente a el hombre se le abren las puertas con más facilidad. En tal sentido, no sólo basta con el hecho de nosotras ser mujeres para enfrentar la vida diaria con todo tipo de obligaciones, responsabilidades, sacrificios, sueños, anhelos, y demás…
Aunado a este prototipo de mujer, nos encontramos a aquellas que a pesar de tener alguna limitación física, desarrollan una gran capacidad en su vida diaria, como mujeres solteras, esposas, madres, y también como grandes profesionales que demuestran ser día tras día.
Sé que lo has podido vivir de cerca, lo lamentable que es, que aún existan países, ciudadanos, que no miren más allá de sus ojos, y en pleno siglo XXI, no sepan valorar el gran matiz y calidez humana de mujeres valientes, sensibles, y a la vez fuertes, que sólo desean y buscan aceptación e igualdad. Un don especial, que hay que saber aprovechar y una riqueza humana que se debe conservar.
Este artículo está dedicado no sólo a ti, mujer que cada día sientes algún tipo de rechazo o discriminación por tu condición física. (He de recordar que nadie pide venir a este mundo con una especificación, ya que solamente el universo supremo, es quien decide).
También lo dedico a todos los seres humanos que saben darle un lugar importante y valor a estas mujeres luchadoras, que solo desean dejar lo mejor de sí mismas, en todas las facetas de su vida.
A ti, sin importar el lugar en donde estés, y sin distinción de ningún tipo, te quiero decir algo:
«Hay que abrir caminos, no permitas que la discriminación gane la batalla. Debes ser fuerte, y con una autoestima a máximo nivel, ya es allí en donde esta la clave del éxito. Debes sentirte siempre bella, no sólo por fuera, sino con la belleza más importante y difícil de cultivar y encontrar, la de tu Alma».
- Siempre debes saber utilizar esa belleza de alma, aunque también por esa misma belleza, sepas que puedes ser presa fácil y por ende herida. Valora y defiende la nobleza que el universo te ha concedido, ya que es una gran virtud, que debe ser respetada.
- Mujer maravillosa que en algún momento leas este artículo, solo puedo decirte que cada día de tu vida, da lo mejor de ti, sin importar cómo se presenten las cosas, o las personas con las que te toque lidiar.
- Te recomiendo que tomes como rutina diaria, mirarte al espejo, no sólo para maquillarte si eso deseas, y lucir hermosa; sino también para alimentar tu alma con alegría, ya que esa belleza no tiene precio, la que se encuentra muy escondida, y que pocos ojos han de ver.
- En los trabajos, en el amor, y en todos los ámbitos de tu vida, no permitas que te discriminen, busca siempre la igualdad que te mereces, y da lo mejor de ti misma.
- Has de luchar por ocupar tu lugar, ese lugar que es tuyo, y que nadie puede quitarte.
No sé si piensas igual que yo, pero creo que sería bueno en un futuro cercano replantear el concepto de discapacidad, ya que está comprobado que muchas personas que se encuentran bajo esta condición, demuestran de sobra toda la capacidad que tienen para salir hacia adelante.
Apreciada mujer, la limitación en su gran mayoría parte de un estado negativo, que obstaculiza el camino al mejor lado que poseemos los seres humanos, nuestra capacidad de ser y hacer siempre lo mejor.
Me despido con una pequeña reflexión que dice así:
«La discapacidad no es sola de quien padece de alguna limitación ya sea física o mental, también de manera indirecta la padece aquella persona que aun siendo consciente de dicha limitación, no es capaz de hacer la diferencia».
Un abrazo cálido
Autora del artículo
Amalia C. Araujo
Nacida con Espina Bífida y Mienomeningosele
Licenciada en Administración de Empresas
Actualmente laborando en el sector gubernamental
“Soy una mujer expresiva, apasionada, luchadora, trabajadora,
y que encuentra la esencia de la vida en las pequeñas cosas”.
Contacto a través de:
Correo Electrónico: amalia08@hotmail.com
Skype: amalia.araujo2
Apreciada Maryory:
Decirte que no me agobias en absoluto con tus comentarios. Al contrario, me siento feliz de que alguien como tu haya pasado por el post, lo leyera, lo ampliara, y dejara su huella 🙂
Ojalá todos los que padecemos de alguna discapacidad, sea del tipo que sea, fuéramos más unidos. Hay tanta gente allá afuera que nunca serán mariposas por tantos obstáculos, y sentirse sobre todo inferiores ante los demás. Como bien atinadamente has mencionado, hay que salir del cascarón y atreverse. Llegar a ser mariposas es todo un proceso lleno de todo tipo de pruebas. Somos un gran ejemplo de que no importa por lo que pasemos en esta vida, siempre tendremos esa fortaleza interior que nos mueve cada día a ser mejores, y dar lo mejor de nosotros. Así como caemos, nos levantamos. Dios nos ha regalado un gran espíritu de lucha.
Agradezco infinitamente tus palabras, y lo que piensas sobre mi persona. De igual manera veo en ti una chica con una hermosura del alma que se nota en tus expresiones, y sobre todo en esa sencillez que nos distingue y nos hace ser especiales, más no diferentes.
Aquí cuentas con una nueva amiga. Gracias también a mi querida amiga del alma Euri que me motivó para escribir un post aquí en su bello blog, y pues me animé. Siempre tenemos angelitos a nuestro alrededor que nos hacen tomar impulso con las alas, que aunque hayan sido lastimadas, y heridas, siempre toman fuerza para volar.
Sólo quien sabe ver con los ojos del alma, puede descubrir lo que verdaderamente encierra un corazón.
Abrazos,
Panamá
Hola Amalia:
¡Mil gracias por tus palabras!
Tengo que decirte que eres una mujer de admirar. Me encantó tu post y pues quise reforzar tu historia. Las personas como nosotras pasan un duelo de aceptación. Al principio nos autoflagelamos y culpamos al mundo y a Dios por nacer así (o quedar así por cosas del destino). Luego pasamos a la fase de darnos cuenta que somos como la oruga que necesita todo un proceso para ser mariposa. Por fortuna tu yo le atinamos a ser mariposas y hemos sobresalido a pesar de las dificultades y una sociedad intolerante.
De nuevo mi admiración para ti. Se nota la belleza en tu vida en todo sentido. Esa belleza que va más allá de lo físico.
Somos una minoría pero somos tan capaces como los «normales». Mira nada más Stephen Hawking o Hellen keller. Ellos son una prueba que el talento va más allá de lo físico.
Me identifico con lo que escribes. Así que paro la carta… ya te agobie de palabras. Me gustaría que siguieramos en contacto.
Me despido agradeciendote nuevamente.
Abrazos
Maryory
Cali – Colombia.
Hola Euri:
Por supuesto que me encantaría participar en tu blog. De hecho he estado preparando un post para publicarlo aquí aún cuando no me lo habías pedido ni yo te lo había solicitado.
En tu formulario de contacto te he dejado mis datos. Incluso podríamos contactar por Facebook.
Una vez tenga terminado el post, te lo envío para que valides si es acorde con tu blog. No tengo problema en mejorarlo. Es un honor que me permitas compartir en tu blog.
Abrazos y estaremos en contacto.
Hola Maryory:
Ante todo muchas gracias por el tiempo que has tomado en leer el artículo, compartir tu historia, y ampliar más lo que humildemente he expresado sobre mis vivencias.
Me ha gustado mucho las lecciones aprendidas que mencionas. Son muy sabias, y provienen de una persona que se nota cuenta con una fortaleza espiritual que a pesar de pasar por situaciones muy difíciles y ser rechazada por su condición en algún momento de su vida, al final dejas bien claro que cuentas con un gran don, un don que todas las personas que padecemos de alguna característica especial, desarrollamos con habilidad dentro del ambiente donde nos toque desenvolvernos.
Te felicito por todos esos logros. Eres una mujer que ha alcanzado el éxito tanto a nivel profesional, como personal. Eres un gran ejemplo de que cuando se desea alcanzar una meta a pesar de las adversidades, todo es posible cuando hay esa fuerza interior que nos mueve.
Muchas gracias por tu ejemplo, por tus consejos. Estoy segura que muchas personas en nuestra condición le gustaría leer nuestras experiencias y tomar el impulso para seguir hacia adelante. Hay tanto para ampliar en este tema, y aun en nuestros países hay mucha discriminación. Es una labor que no resulta nada fácil, pero somos un granito de arena que va dejando semilla que germina, y así demostramos que tenemos iguales derechos y se nos respete, ya que ningún ser humano pide venir a este mundo con una discapacidad. Como bien has mencionado, la discapacidad muchas veces es una gran ventaja porque de ella logramos alcanzar una capacidad humana en todos los niveles, que muchas personas en condición normal… no lo logran nunca. A veces he llegado a pensar que de cierta manera somos hasta un poco envidiados, y cuando sentimos algún rechazo, no es porque seamos menos, sino porque sencillamente contamos con un nivel intelectual y humano, más allá de lo que se considera normal.
Hay discapacidades mas grandes y delicadas en este mundo, que la física. Nos quedaríamos cortos al mencionarlas.
Te felicito por ser como eres, y mis mejores deseos. Sería bueno que te animaras y compartieras con un post en el blog de nuestra amiga Euri 🙂
Un abrazo cálido y bendiciones
Amalia
Hola Maryory:
Muy valioso comentario y gracias por compartir tu experiencia de vida. :o)
Las lecciones aprendidas que nos comentas, son un regalo que nos haces a tod@s. Gracias también por participar y leer los post del blog. Me gustaría contactar contigo para que colabores con un post en los próximos meses. ¿Qué te parece?.
Un abrazo
Hola Amalia:
El tema de la discapacidad es bastante complejo. La sociedad dicta unos módelos a seguir basados en la belleza perfecta y vivir con eso es agotador. Sin embargo, avalo los topics que expresas para enfrentarse al mundo como persona valiosa más allá del empaque.
Para complementar lo que has escrito comparto mi historia y lo que he aprendido:
Desde niña me diagnosticaron disminución de la capacidad auditiva degenerativa. Mis padres en ese tiempo no tenían los recursos para un tratamiento y menos para unas protesis auditivas (aún hoy son bastante costosas). Crecí en medio del matoneo por mi condición pese a que podia (y aún puedo) sostener una conversación en tono normal sin que tengan que alzar la voz para hablar conmigo. Gracias a Dios he sido lectora voraz, eso me permitió fortalecer mis talentos para atraer al rebaño. ¿Cómo así? En el colegio fui siempre la mejor estudiante, así que valiendome de eso, ayudaba a compañeros (incluyendo los que me maltrataban) en las materias en que más dificultad tenían. Esto hizo crecer el respeto por mí. Con el paso del tiempo terminé teniendo «abogados y evangelistas» gratis. Nunca más volvieron a burlarse de mí.
En mi trabajo actual he tenido algunos malos ratos por la intolerancia de algunos compañeros. Sin embargo, eso no ha impedido que sea reconocido mi trabajo (he sido empleada del año en varias ocasiones por méritos), mis jefes respetan y valoran lo que hago y he escalado en responsabilidades porque he demostrado que soy más que un cuerpo imperfecto.
En el amor, jamás baje la confianza en mí. Nunca tuve problemas para tener pareja. Tengo un hermoso hogar (5 años de casada y una hermosa niña).
Lecciones aprendidas desde mi propia historia:
1. El valor no se mide en la apariencia sino en lo que eres.
2. No importa que piensen los demás sino lo que piensas de ti misma (o).
3. La discapacidad en la mayoría de las veces es una fortaleza.
4. El solo hecho de vivir indica que estas en este mundo por una razón importante. Todos tenemos una misión.
5. Potencia tus talentos. aprovechalos y lo demás vendrá solo. Si no los has descubierto, acude a un coach personal, el te orientará para que los encuentres.
6. Deja de autocastigarte, suficiente tienes con la indolencia del mundo.
7. Se tu mejor amiga (o). Eres tu compañía desde antes de nacer hasta que te mueras. Hazte la vida fácil.
8. Sonríe aún cuando tengas el alma hecha trizas y llora cuando sea necesario para liberar el corazón de estres. El cielo es hermoso después de la tormenta.
9. Apoyate en tu familia y amigos que te aceptan como eres. El que no te quiera como eres no hace falta en tu vida.
10. Confía en Dios (o en lo que creas), Él te escucha, Él está contigo y sabe lo que sientes. Es tu mejor amigo.
Nadie ha dicho que vivir con una condición de discapacidad sea fácil, pero es precisamente la dificultad lo que nos fortalece, nos hace ver la vida con otros ojos, valorar tantas cosas y aflorar talentos excepcionales.
Abrazos y gracias por compartir.
Maryory Valdés