
Hoy en el blog, comparto un tema de vital relevancia: no saber decir «no» en tu relaciones con los demás. Consecuencias psicológicas y factores que dificultan tu capacidad para decir no. Primera parte del post.
Si no gestionamos los «noes» en las diferentes áreas de la vida, literalmente perdemos nuestro espacio personal, libertad para tomar decisiones, la autoestima se hace añicos y dejamos de ser nosotr@s mism@s para pasar a ser controlados por otras personas.
#. ¿Cuántas veces dices “sí” cuando realmente quieres decir “no” y luego te sientes fatal?
#.¿Alguien te pide un favor, tú no quieres y finalmente lo haces para complacerle y quedar bien con esa persona?
#.¿Sentir miedo de decir “no” porque crees que vas a perder a tus amistades o compañeros de trabajo.
#.¿Sentirte culpable por decir “no” a personas con las que tienes más apego emocional?
Aprender a decir no es un reto, un plus de bienestar y oxígeno psicológico. Te voy a poner el ejemplo de situaciones reales y que se repiten en muchas otras personas:
Laura un día se cansó de estar disponible para todo el mundo. Esto es lo que le ocurría:
Su hermana:
_Hazme el favor de llevar a tus sobrinas al colegio esta semana. Tengo 4 reuniones importantes de trabajo y no puedo ir a buscarlas. Hazlo por tu hermanita y tus sobrinas que te quieren mucho. Resulta que Laura, se pasa recogiendo a las niñas prácticamente todo el tiempo.
Padre y Madre:
_ Tú que tienes un coche grande, ve a la casa del pueblo a buscar los muebles de tu hermano. Él no puede porque está de viaje por trabajo. Hazle ese favor a tu hermano que no tiene tiempo para ir al pueblo. Resulta que su hermano tiene unos días de vacaciones y podría ir con su coche que es igual de grande.
Pareja:
_Este fin de semana vamos a visitar a mis primos del pueblo. Resulta que Laura tenía otros planes. No se los dice y cede ante su propuesta de ir al pueblo.
Compañeros de trabajo y jefes:
_Laura, vas a tener que quedarte dos horas más toda la semana, necesitamos que termines el proyecto. Resulta que se ha tenido que quedar haciendo el trabajo de otros más de una vez.
_Tendremos que modificar tus vacaciones, porque María tiene dos niños pequeños y le pilla mejor tus días. Le harías un gran favor. Resulta que esto se repite todos los años y tiene que desplazar sus vacaciones a otro mes.
Amistades:
_Sus amigas siempre están pidiéndole favores. Ella se los hace por temor a perder su amistad.
Hasta que un día, Laura explota y decide definitivamente hacer algo, porque se siente utilizada y hecha polvo emocionalmente.
Siente que es el momento de aprender a valorarse y aprender a poner límites a todo el mundo: familia, pareja, amistades y hasta en el trabajo.
Y si no pones límites (aprendes a decir no), termina por pasarte factura. La primera sugerencia que te hago es que conozcas las consecuencias psicológicas que conlleva.

#. Consecuencias psicológicas
*Emociones
-Sensaciones de ansiedad y no saber cómo expresar las emociones de forma saludable.
-Aumenta el enfado, la rabia, impotencia y la frustración.
-Aparece la tristeza, la insatisfacción y el desánimo.
-Miedo frecuente a hacer algo que disguste a los demás.
-Sentimientos de remordimiento y culpabilidad.
-Sensación de intranquilidad y sentimientos de indefensión.
-Inseguridades: no confías en tus capacidades y poder de decisión.
-Sientes miedo a perder a tu círculo más cercano si actúas diferente.
-Aumenta el sufrimiento y se puede caer en estados de tristeza más profunda, o en el otro extremo, enfadarte con tod@s y aislarte del mundo.
*Autoestima
La autoestima se deteriora a tal punto que descuidas tu propio espacio personal, tus necesidades y pierdes la motivación por tus sueños u objetivos.
-Otro aspecto grave es que otras personas pueden aprovecharse e intentar utilizarte para obtener beneficios propios.
-Creencias erróneas acerca del amor. Buscas el amor (demasiado apego) en otras personas. Crees que cediendo y dándolo todo, conseguirás su comprensión y afecto, por lo que cuando no lo consigues, sufres.
-Problemas de aceptación: dificultades para aceptarte tal como eres, aceptar tus capacidades y aceptar que tú también tienes derechos (derechos asertivos).

-Creer erróneamente que quererte a ti misma: es egoísta, dañino y un acto de traición hacia quienes más quieres.
-Sentirte víctima, incomprendida y que pasan de ti. Sensación de soledad y vacío, aunque estés rodeada de amistades y seres queridos.
-Quedarte en la zona de confort. No hacer nada para cambiar.
-Exceso de autocrítica y pensamientos de preocupación exagerada por los demás: «Soy tonta por no decir esto o aquello». «¡Pobrecita, que haría sin mí!» «¡Si no acepto, qué van a pensar de mi!»
*Cuerpo
El cuerpo habla y las consecuencias por estar de un lado para otro cumpliendo con las expectativas de los demás se notan, tanto fuera de tu cuerpo, como internamente.
-No escuchar el estrés que siente tu cuerpo, por ejemplo: cabeza, cara, dientes, hombros, cuello, brazos, espalda y piernas. No escuchar cuando tus órganos internos se estresan: dolores de cabeza, irritaciones estomacales, los latidos del corazón suben de intensidad, entre otros.
–Descuidar tu aspecto físico y la alimentación.
-Comer en exceso y malamente influye en la obesidad y en otros problemas de salud.
-Dolores musculares.
-Dificultad para descansar y dormir.
-Mayor sensibilidad corporal.
-Otros efectos en la salud en general, por ejemplo: padecer estrés crónico, crisis de ansiedad. Caer en adicciones y otros problemas de salud.
*Comunicación
Uno de los problemas más relevantes es no potenciar tus habilidades de comunicación. Para aprender a decir no con asertividad, es necesario entrenar una serie de habilidades sociales, pero también mejorar la confianza en ti misma, de lo contrario, no podrás saber: cómo, cuándo, dónde expresar tu derecho a decir “no.”
-Problemas para expresar verbalmente tus derechos, por ejemplo: decir no, sin sentirte culpable”.
-Quedarte cortada y temerosa a expresar tus ideas, opiniones o discrepar de las opiniones o ideas de otras personas.
-Diálogo negativo y muchas veces destructivo: formado por creencias limitantes que pululan en la mente: no soy capaz, soy cobarde y mil palabras que influyen en que no puedas comunicarte con coherencia y confianza en tus habilidades sociales.
-Nervios al hablar en público. Quedarte en blanco y no saber cómo reaccionar ante otras personas.
-No saber resolver conflictos y negociar ideas.
-Bloqueos mentales y emocionales que te impiden que pongas en práctica tus habilidades sociales.
-Miedo a sobresalir, empoderarte, proponer ideas nuevas o destacar en una conversación.

¿Por qué cuesta tanto poner límites?
Factores que dificultan tu capacidad para decir «no»
#. La educación que has recibido: en el entorno familiar, escolar, religión, cultura, sociedad y mensajes recibidos en entornos laborales.
#. Apego intenso: crear fuertes vínculos afectivos con determinadas personas: familia, pareja, hij@s y amistades.
#. Relaciones tóxicas: relacionarte con personas que tienen actitudes tóxicas: excesivamente dominantes, manipuladoras, negativas, con agresividad latente que intenta desestabilizarte emocionalmente.
#. Miedo a salir de la zona de confort. Te acomodas a decir siempre sí y no haces nada para poner límites. Puedes vivir toda la vida justificándote porque dices “sí” cuando en realidad has querido decir no.
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PRÓXIMAMENTE LA SEGUNDA PARTE
«Ingredientes para aprender a decir no«
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