Estoy de vuelta amigas de otra Forma de Vivir Tu Vida. Por motivos de salud he estado unas semanas descansando. He escrito un post con 9 consejos sencillos para recuperar la salud a través del descanso. Consejos que me estoy aplicando a mi misma, y que ahora comparto contigo.
El valioso descanso
El descanso no está de moda y tampoco se lleva. Todo lo contrario, entre más ocupadas con mil actividades diarias, mucho mejor. Así tenemos excusas para decirnos: ¡ay, estoy agotada!, ¡no tengo tiempo para más!. Sin embargo, cuando tu salud es frágil, es cuando tomas consciencia de que el descanso es medicina para tu recuperación física y mental.
9 consejos sencillos para descansar y recargar tu energía vital
Aplícalos a tu vida siempre que los necesites y sobre todo cuando estés atravesando una época de fragilidad en tu salud. Con la finalidad de favorecer tu recuperación.
Consejo 1. Interioriza el descanso en tu vida
– No aplaces el descanso cuando más lo necesitas. Tu cuerpo, mente y espíritu te lo agradecerán siempre.
– Dedica a lo largo del día tiempo para descansar completamente. 30, 60, 90 minutos ó todo el día si necesitas más tiempo.
– Nunca pienses «que es una perdida de tiempo o me estoy volviendo una perezosa». Piensa que el descanso te regenera por dentro y por fuera, y con el tiempo te ayudará a tener la suficiente fortaleza para ejercitar la mente y el cuerpo.
Consejo 2. Relaciona el descanso con emociones positivas
– Entre más emociones positivas asociadas con el descanso tengas, mucho mejor para ti.
– Incorpora a tu descanso emociones de paz, bienestar, tranquilidad, amor e incluso alegría.
– Si mientras descansas sólo te vienen sentimientos de ira, dolor o enfado, el descanso se convertirá en un infierno y hará más frágil tu salud física y mental.
– Si te cuesta llevar emociones positivas a tu descanso, busca en tus recuerdos imágenes o escenas que sean muy agradables y que faciliten el descanso. Los recuerdos van cargados de emociones. Aprovecha los recuerdos con emociones positivas para sentirte mejor.
Consejo 3. Comodidad en tu descanso
– Ama tu cama, tu sofá, tu almohada, tu hamaca del pueblo, ya que ellos facilitarán tu descanso. Si les tienes manía o te incomodan un montón, sólo vas a conseguir estresarte. Son elementos necesarios para tu comodidad, así que cuídalos mucho.
– Si tus amigos del descanso no contribuyen a que renueves energías, aprovecha para cambiarlos, modificarlos o adaptarlos a tus necesidades. «Recuerda que lo importante es que te sientas a gusto para sentirte mejor».
– Otros amigos del descanso son la temperatura y la luz de la habitación. Procura un punto intermedio, ni poca luz ni tampoco excesiva luz. Aunque para gusto los colores, ya que cada persona sabe lo que le sienta mejor.
Consejos 4. Escucha y valora los mensajes que envía tu cuerpo
– Cada parte de tu cuerpo es valioso y se comunica contigo a cada momento. Si te fijas con atención te darás cuenta en qué momento necesita que lo escuches y lo atiendas. Por ejemplo: si estás mucho tiempo de pie o caminando, tus piernas cansadas te pedirán sentarte o acostarte. No dudes en hacerlo.
– Conecta con las diferentes partes de tu cuerpo y tus sentidos. ¿Cómo hacerlo?. Hablando con las partes de tu cuerpo que necesiten de ti. Si sientes dolor en un brazo… habla con tu brazo dolorido y exprésale tu deseo de que sane, que se recupere. Dile cuanto le amas y deseas que mejore. No sólo recurras a los analgésicos, utiliza también el poder de tu mente para aliviar tus dolencias.
– No sientas vergüenza, ni te sientas ridícula por enviar mensajes positivos a la zona de tu cuerpo en la que sientes: dolor, molestias, tensión o cansancio. Por ejemplo: el dolor de mi pierna disminuye, mi corazón se calma, mis manos se relajan. Busca tus propias palabras tranquilizadoras que faciliten el descanso y disminuyan cualquier incomodidad que sientas.
Consejo 5. Deja que tu mente vuele a donde quiera
– Puede que estés descansando en tu sabroso sofá y no tengas deseos de dormir. Una manera muy fácil de ayudar a descansar tu mente y tu cuerpo es viajar a través de la imaginación.
– Cierra tus ojos, respira hondo y permite que tu mente viaje a sitios que para ti sean muy relajantes. Los mejores lugares son aquellos que te salen de tu mente creativa y divertida. Ponle mucho color y luz a tus imágenes. Verás como te ayudan a estar mucho mejor y hasta favorecen que duermas profundamente.
– Un gran aliado de las imágenes, es la música. No dudes en utilizarla en tus viajes mentales. La música es medicina para el alma y para el cuerpo. Ponerse un poquito de música suave antes de dormir favorece el sueño.
Consejo 6. Duerme cada vez que lo necesites
– Si necesitas dormir, duerme a pierna suelta. Necesitamos dormir para poder vivir. Cada vez que dormimos nuestro organismo trabaja para renovar energías y reparar tejidos.
– Dormir es básico para una recuperación completa de la salud. Hay personas que duermen más horas y otras menos, depende de cada uno. Lo normal sería entre 6 – 8 horas en una persona adulta.
– Divino tesoro poder disfrutar de la siesta. Si tienes la oportunidad de hacerla hazla, sin ningún tipo de reparos. Una siesta de 10 ó 20 minutos ayuda a reponer fuerzas.
Consejo 7. Masajes corporales
– Unos buenos auto-masajes corporales son esenciales para favorecer el descanso: en la cabeza, cara, hombros, cuello, brazos, manos, espalda y cualquier otra parte de tu cuerpo. No tienes que ser una experta para darte unos buenos masajes corporales a ti misma. Todo es probar y buscar el punto clave para sentirte a gusto.
– Si tienes alguien que te ofrezca unos sabrosos masajes mucho mejor para ti. Te pueden ayudar tu pareja, tus hijos o familiares que tengas cerca. No te cortes en pedirlos. Los masajes corporales son balsámicos, fortalecen lazos afectivos y potencian la recuperación.
– Un truco para cuando sientas dolor corporal: masajea la zona contraria a donde sientas el dolor, por ejemplo: si te duele la pierna izquierda, masajea suavemente y date calor en la pierna derecha, verás como disminuye la sensación de dolor de la pierna afectada. No es recomendable dar masajes directamente en la zona del dolor. La finalidad es desviar la atención de la zona afectada y apoyarte en otra zona del cuerpo para relajarte y disminuir la tensión.
Consejo 8. Masajes musicales para el descanso y el bienestar
– Como he mencionado antes, la música es un recurso básico para fortalecer tu mente, cuerpo y espíritu. Piensa que la música también es medicina y contribuye a tu recuperación. Cada vez más se aplica a musicoterapia en hospitales, residencias y centros especializados para personas con problemas de salud física y mental.
¡Dentro de poco escribiré sobre cómo se está utilizando la musicoterapia en diversas instituciones y poblaciones. No te lo pierdas!.
– Te invito a que hagas música con tus manos, con tu cuerpo, con tu voz, con tus silbidos. Muchas veces tenemos que sacar nuestro lado más infantil y jugar con la música para descubrir su poder y beneficios.
– Si tocas un instrumento musical, aprovéchalo y disfruta tocando, verás como te sientes mejor al vibrar con la música.
– Si no sabes tocar instrumentos musicales, busca tu repertorio musical de relajación y escucha tus canciones preferidas. No te importe repetirlas mil veces, bailarlas, cantarlas o tararearlas. Descubrirás muy pronto sus efectos en tu salud.
Consejo 9. Evita el fatalismo
– Si quieres descansar de verdad y recuperarte, cambia de mentalidad y busca el lado positivo de la experiencia que estás viviendo.
– De nada sirve el fatalismo, la negatividad, las amarguras o la impaciencia, al contrario, afectan más a tu recuperación física y mental.
– Siempre hay algo positivo, una experiencia y un aprendizaje que sirve para tu crecimiento y madurez. Aprovecha esta experiencia aunque te resulte dolorosa, para descubrir tus fortalezas y superar obstáculos.
– Busca siempre el humor, la risa y la diversión. La terapia de la risa es una herramienta muy potente al igual que la música para sentirnos mejor. También es un potente analgésico natural.
Una receta para utilizar la risa cómo analgésico natural:
10 cucharadas de películas de risa de verdad + 10 tazas de dibujos animados (saca tu niña maravillosa) + 25 chistes que te hagan reír un montón. Lo mezclas todo y tomas durante un mes. Descubrirás resultados sorprendentes en tu salud. Importante: si tienes una herida… ¡Cuidado!, que se sueltan los puntos y duele. Mejor reí suave y trata de sentir la vibración de la alegría en tu corazón.
Recomiendo el libro.
Reír, para vivir mejor. Autor: Juan Antonio López Benedi