
Las palabras que te repites diariamente pueden amargarte la vida, hacerte mucho daño emocional y se convierten en barreras para tu reinvención personal. Tenlo presente cada vez que te hables a ti misma 🙂
Aunque parece que no es relevante y muchas personas pasan de este tema, las palabras que te dices cuando hablas contigo mism@ (diálogo interior) elevan o bajan tu energía vibracional.
Cuando las palabras que te dices son negativas (tóxicas): incrementan el estrés, te desgastan energéticamente (tu cuerpo, tu mente y tus emociones notan el bajón). También aumentan la ansiedad e impiden que conectes con tu corazón y tu alma.
Fíjate lo que se decían dos clientes que atendí en mis sesiones de psicología online:
_Soy muy cabezota, exigente conmigo y también con mis hijos. No consigo hacer lo que realmente me gusta y cuando me pongo con algo nunca estoy satisfecho, me crítico mucho y termino cabreado.
_No puedo dejar de cuidar a todo el mundo. Yo soy así, muy madre, muy blanda y mi familia se aprovecha de ello. No me veo capaz de pensar en mí, cuidarme y quererme. Siempre sufro por la vida de otros y no vivo mi vida.
Frases como estas hacen que termines con la estima por los suelos y las emociones hechas un caos. En estas condiciones no es posible tomar las riendas de la vida y reinventarse.
Cuando empecé a impartir clases presenciales hace 20 años, también tuve que trabajarme mi diálogo interior. En aquella época era una novata y apenas empezaba en el mundo de la formación.
Mi inexperiencia y temores al tener que enfrentarme a los contenidos de las clases y ponerme a dar clases a diferentes públicos por primera vez, fue toda una odisea emocional y también una aventura maravillosa de la que aprendí un montón.
Me tuve que trabajar y mucho las palabras que me decía (mi diálogo interior), por ejemplo: no serás capaz de recordar el contenido de la clase. No me saldrán las palabras y me quedaré en blanco. Se te va a notar que eres nueva y que estás nerviosa… Afortunadamente duró poco porque limpié mi diálogo interior de palabras tóxicas y transformé mis temores en fortalezas.
Así que mi recomendación para ti es que te empieces a liberar cuanto antes de palabras o frases negativas que inundan tu diálogo interior.
Problemas en tres áreas
#1. Personal:
las palabras son energía, por lo que si estás constantemente diciéndote palabras negativas, te dejarán por los suelos (bajón de energía). También puedes saltar por cualquier cosa (reactividad-enfado) y desarrollar baja tolerancia a la frustración.
Más consecuencias: la autoestima cae en picado hasta sentirte agotad@ psicológicamente. Aumento del estrés emocional y incremento de la ansiedad (más agobio, preocupación y angustia).
#2. Relaciones:
si constantemente te machacas, te tratas mal y te criticas duramente, esas mismas palabras que te dices las reflejarás en la comunicación con tu pareja, hijos, amistades o con las personas que se crucen en tu vida.
Por lo que se desarrollan relaciones basadas en conflictos, temores, comparaciones, envidias, problemas para ponerse en el lugar del otro (empatía) y sentimientos de insatisfacción constante.
#.3 Profesional:
aunque te pongas muchas mascaras e intentes esconder tu diálogo interno, notarás que las palabras que te dices, salen constantemente cuando estás hablando con tus compañeros de trabajo, cuando estás desarrollando tu trabajo o al tener que exponer los resultados de tu trabajo en una reunión.
Consecuencias: demasiada auto-exigencia, querer controlar todo, temores, exceso de cargas de trabajo, agotamiento mental-emocional, frustración laboral, conflictos, estar demasiado pendiente al que dirán de ti y vivir de las apariencias (ponerse máscaras).
Lista de frases que te recomiendo saques de tu vocabulario interno cuanto antes para recuperar tu paz interior y cuidar la relación contigo mism@:
#1. Soy incapaz o no soy capaz
Soy incapaz de pensar…
No soy capaz de ser…
Soy incapaz de sentir…
No soy capaz de hacer…
#2. Imposible o no es posible
No es posible pensar que…
Es imposible sentir…
No es posible cambiar….
Esto es imposible de hacer….
#3. No puedo
No puedo pensar….
No puedo sentir….
No puedo cambiar…
No puedo hacerlo…
#4. Siempre
Siempre pienso que no voy a poder…
Siempre siento que….
Siempre me sale todo…
#5. Debo o no debo (deber – obligación)
Debo pensar esto…
No debo pensar aquello…
Debo sentirme…
No debo expresarme…
#6. Tengo o no tengo que (obligación)
Tengo que pensar esto…
No tengo que emocionarme…
Tengo que sentir esto…
No tengo oportunidades…
#7. No valgo (valor personal)
No valgo para pensar…
No valgo para sentir…
No valgo para hacer esto…
#8. Comparaciones (compararse)
Pienso que él o ella son más listos que yo…
Siento que no valgo para… y mis compañeros lo hacen mejor…
Soy un desastre haciendo esto y ellos son más ágiles.
Mira que bonito le quedo… y el mío me ha quedado fatal…
Solo mencioné 8 frases con diferentes combinaciones de ejemplos, pero son muchas más las que pululan por las conversaciones internas de miles y miles de personas en el mundo. No lo permitas más, libérate de ellas cuanto antes
Antes de marcharme te recomiendo que reflexiones sobre tu diálogo interno y hagas una lista de frases que no te sirven y bajan tu nivel energía para que empieces a cambiarlas por palabras más amables, realistas y coherentes con tu verdadera esencia.
Cuando empieces a cambiar las conversaciones internas contigo mism@, empezarás la verdadera reinvención y sentirás mucho más armonía y paz mental.
Y si estás dando vueltas al tema y sientes que necesitas apoyo para salir del laberinto de palabras, frases y mensajes internos que te hieren mental y emocionalmente. Estoy aquí para apoyarte: mi programa online de apoyo psicológico, está un click de ti.
Pronto una segunda parte de este artículo.
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