
Hoy voy hablarte de las peligrosas consecuencias de convertirte en una persona multitareas. 9 ideas “claves” para deshacerte de este hábito dañino para tu vida personal y profesional.
El cerebro es maravilloso y al mismo tiempo es un misterio que todavía muchos científicos del mundo siguen investigando.
Claro que tenemos un potencial enorme, somos capaces de hacer muchas cosas, pero la realidad es que cuando hacemos una diversidad de tareas al mismo tiempo, nuestro cerebro no puede abarcar tanta información y se satura, se estresa y funciona mal.
Las consecuencias son negativas, no sólo para tu vida personal, también en el ámbito profesional.
¿Se sobrevalora ser multitareas?
-Se sobrevalora ser superwoman o superman. Sentirse orgullosa u orgulloso por hacer varias tareas a la vez y ser más rápido que los demás mortales. Es como un plus añadido al ego.
-Se sobrevalora la rapidez y lo inmediato e incluso está de moda decir: “Lo quiero ya” o “Quiero ver el resultado ahora y no me puedo esperar”
-Se valora estar hiperconectad@s a miles de redes sociales, TV digital, series, juegos online, y si no lo estás, parece que estás muerta/o.
***Mariela es abogada y se salta el desayuno casi todos los días. Prefiere terminar todo el trabajo pendiente que tiene en casa y trabajo pendiente de la gestoría, antes de dedicarse un tiempo a ella misma para desayunar.
Por lo que, por las mañana está más cansada de lo normal. Tampoco come bien y lo hace tan rápido que no saborea los alimentos, para salir corriendo a trabajar a la gestoría.
En el trabajo no se concentra, por estar contestando mensajes y correos que no son realmente importantes***
***Jorge se encarga de llevar a los niños al colegio. Desde que se sube al coche con sus hijos, tiene el móvil en la mano y está pendiente de los mensajes y llamadas. Un día casi tiene un accidente con sus hijos por estar contestando el mensaje de un amigo.
Tiene problemas de concentración en el trabajo y no logra terminar sus tareas diarias de forma eficaz.
No puede parar de estar en todas las redes sociales: opinando, enfadándose, compartiendo contenidos e incluso sintiendo envidia cada vez que ve fotos o videos de los viajes de sus amigos. Por cierto te recomiendo este artículo sobre un estudio sobre la envidia en las redes sociales.***
Es lo que tiene la modernidad y la tecnología de este siglo, vamos corriendo y queriendo hacer muchas cosas a la vez, pero “cuidado” porque la factura psicológica y emocional que puedes pagar es muy alto.
La realidad es
Al ser multitareas, no eres más eficaz. Corres el riesgo de cometer más errores, más ansiedad, más agobios, más enfado, más problemas de salud y más posibilidad de no lograr tus objetivos e incluso llegar a sentirte desanimada/o y más negativa/o de lo normal.
Estudios científicos y expertos indican que: “hacer varias tareas no es sinónimo de mejores resultados. Incrementa el estrés y un 75% de los trabajadores a nivel mundial lo sufren”

Consecuencias de convertirte en una persona multitareas
#. Aumento del estrés negativo
La multitarea va unida al estrés. Por ejemplo: todo tiene que estar para hoy, así que a correr. Te estresas más y liberas cortisol (hormona muy dañina para el organismo) provocando que te encuentres más nerviosa/o de lo normal.
#. Aumenta la ansiedad
Acumular obligaciones, tareas y hacerlas lo más rápido posible, provoca que te sientas con más ansiedad. Por lo que se refleja en el cuerpo y en tus emociones. Por ejemplo: más palpitaciones, sudores, tensión corporal, y miedos sin sentido y desconfianza.
#. Más probabilidad de fallar
El cerebro no puede con todo y terminas teniendo fallos o errores y muchos de ellos, difíciles de solucionar. Por ejemplo: errores al meter datos en el ordenador, al escribir un correo o al mandar un mensaje.
#. Problemas de memoria
Tantos estímulos a tu alrededor, tantas actividades y acciones realizadas al mismo tiempo provocan que tengas olvidos con mayor frecuencia e incluso olvidos relevantes.
Por ejemplo: olvidarte de recoger a los niños en el colegio o perder un avión.
#. Más irritabilidad y enfados
No sólo sientes más ansiedad, también te irritas por cualquier cosa y terminas enfadándote hasta terminar discutiendo o incluso presionar a otras personas para que vayan a tu mismo ritmo.
#. Bajones emocionales
Cuando el reloj empieza a correr y ves que no puedes “con todas las tareas y actividades” aparece la frustración y se te baja la moral. Aparece el desánimo, la tristeza y actitudes pesimistas. Por ejemplo: No hago nada bien.
#. Problemas de salud
Cuando estás a 1000 cosas a la vez, tu nivel de estrés sube al máximo y tu salud se resiente, por ejemplo: si no comes bien y de forma equilibrada, estarás más débil y con menos energía. Por ejemplo: más probabilidad de sufrir problemas relacionados con el corazón, dolores musculares o incluso infartos cerebrales.
#. Problemas a nivel laboral
El rendimiento laboral baja e incluso hay más desmotivación. Hay riesgo de cometer errores y dejar de hacer actividades relevantes por olvidos y despistes.
Si no estás concentrada/o en el desempeño de las tareas laborales, también puede afectar a tus compañeros/as y afectar igualmente los resultados de los objetivos que os habéis propuesto como equipo.
#. Menos autoestima
Si te sometes a la multitarea (vives más hacia el mundo exterior y te olvidas de ti). Probablemente la estima baje: menos autoconfianza y pobre diálogo interior positivo. Dejas de cuidarte con afecto y respeto.
#. Comunicación deficiente
Tanto movimiento, provoca que la comunicación sea deficiente: menos sonrisas, más descortesía, impaciencia al hablar y menos capacidad de ponerte en el lugar de los demás.

¿Cómo superarlo?
9 claves para encontrar calma y organizar la mente
#.1 Divide las tareas en pequeñas porciones.
No intentes hacer varias tareas complejas al mismo tiempo. Ve poco a poco (una por una).
#.2 Pocas tareas.
Nuestro cerebro sólo admite desempeñar como máximo dos tareas al mismo tiempo. Estudios científicos así lo confirma.
#.3 Toma conciencia.
Empieza a darte cuenta del peligro que tiene estar en constante activación a través de la multitarea. Aprende a frenar, reducir la marcha y poner más foco en la necesidad de parar, calmarte y reducir las actividades que te roban el tiempo.
#.4 Practica la atención plena.
Presta atención a tu cuerpo, tus sensaciones y respiración. Practica ejercicios de respiración consciente y céntrate en cuidarte y salir de la rueda del estrés negativo. Aprende a relajarte.
#.5 Menos querer hacerlo todo.
Prioriza en lo que realmente es relevante, por ejemplo: ¿qué es lo más importante que tengo que hacer por la mañana? Sólo dedícate a esa tarea y las tareas menos relevantes las dejas para después.
#.6 Reduce las actividades que son “ladrones del tiempo”
Sí, sí sabes a que me refiero: todos los días cotillear (mirar al detalle la vida de otros) en las redes sociales o whatsapp. Revisar correos que no son relevantes. Quedarte hasta las 3 de la mañana viendo series de televisión que te roban el sueño.
Todo es proponértelo y desintoxicarse de la hiper-conexión para tener más espacios de calma, concentración y más empoderamiento (control sobre tus tiempos y vida).
#.7 Cuida tu aquí y ahora.
Procura vivir más en el presente. Pon foco en tu ahora. Busca espacios para estar en silencio y cuidarte a ti misma/o (ejemplo: técnicas de meditación, Mindfulness, yoga, taichí o talleres para gestionar las emociones).
#.8 Espacios para disfrutar del presente.
Descubre en tu casa espacios para disfrutar del descanso, de la comida, de la música o disfrutar de una buena conversación con tus amistades más cercanas. Se trata de disfrutar de cada momento a solas y en compañía.
Descubre espacios para practicar atención plena en la naturaleza, en espacios verdes o cuando te vas de vacaciones (conecta con la naturaleza para recargar energías).
#.9 Practica la comunicación asertiva.
No te aceleres al hablar y escucha más. Trabaja la paciencia, la empatía y la compasión en tus relaciones personales. Sonríe más y di con frecuencia ¡Hola, buenos días!
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Hola Rubí:
Muchas gracias por pasarte y dejar tu comentario.
Un abrazo 🙂
Euri, eres una gran profesional. Felicidades por el post!